Y tus parpados cayendo se me antojan guillotinas, y te observare durmiendo y me pondré a susurrar:
"Nuestras almas no conocen el reposo vida mía, pero si hay algo cierto es que te quiero un mundo entero con su belleza y su fealdad. Porqué no puedes aceptas, que esto no se trata más, amor mío, de morir o matar."
Moriré y es o único que sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario