lunes, 27 de diciembre de 2010

¿Nos damos la oportunidad?

He tratado de ignorarlo. La parte de ti que invade cada resquicio de mi integridad, está demasiado presente. Empiezo a plantearme si no me estaré anticipando, pero la falta de oxígeno en tu ausencia empieza a ser preocupante. Desconozco quien eres realmente, cual es tu horóscopo, o que manías tienes antes de ir a dormir. No sé cual es tu comida favorita, a quien acudes cuando los fracasos te impiden ser feliz, o que haces los sábados por la tarde. ¿Te gustan las palomitas? A mi no, las detesto, aunque creo que de momento eso te es indiferente. Crucemos la linea que nos limita, unicamente, a ser un par de extraños. Necesito conocer cada uno de tus defectos, para así atreverme a indagar en cada una de tus numerosas virtudes y que me sorprendas con todo tipo de imperfecciones tan impresionables por su propia capacidad de superación. Concédeme la oportunidad de poder equivocarme.